Sobre las peticiones a los santos, del kitab al-Ibriz

bismillah
Hace algún tiempo tradujimos este extracto del Kitab al-Ibriz de Ahmad al-Lamati, donde recoge las palabras de su maestro, sidi Abdul Aziz al-Dabbah. Lo hice a partir de la traducción al Inglés de John O`Kane, que utilizó una edición más completa que la del Francés (1016 páginas frente a una 300 de la traducción francesa).
Espero que os resulte interesante.
salam
Nuruddin
(450) Le pregunté -Dios esté complacido de él-: ¿Por qué la gente busca el auxilio invocando a los santos (al-salihun) y no a Dios -Glorioso y Todopoderoso-? Cuando alguien se ve obligado a hacer un juramento, se le suele ver decir: “¡Juro por sidi Fulano!”, como por ejemplo por sidi Abdul Qadir al-Yilani, o sidi Abu Yaza o sidi Abu l-Abbas al-Sabti y otros -que Dios nos beneficie a través de ellos-. Y si quiere que alguien de juramento y quiere que sea algo serio, le dice: “Jura por sidi Fulano o Mengano”. Y si le aflige alguna pérdida y quiere implorar como aquellos que piden caridad, invoca el nombre de sidi Fulano. En todo ellos se separan de Dios -Glorioso y Todopoderoso- y si se les dice: “Implorad a Dios como vuestro intermediario o prestad juramento en el nombre de Dios” o cosas por el estilo, tales palabras no causan ninguna impresión en ellos. ¿Cuál es la razón de todo esto?

    El contestó -que Dios esté complacido con él-: “Los amigos de Dios que son miembros del Diwan han tratado este tema debido a la densidad de la oscuridad de los cuerpos y por la gran cantidad de aquellos que son separados de Dios -Glorioso y Exaltado sea- y cuyos cuerpos se han debilitado. Los Amigos de Dios, el sublime, quieren que los cuerpos de aquellos que recuerdan a su Creador y Maestro -Exaltado sea- se purifiquen porque Dios el Sublime contesta las peticiones de quien le suplica si se concentra plenamente con su interior en Él en el momento de su oración, y Su respuesta puede ser de dos formas. O bien le concede aquello que ha pedido o, si lo rechaza, le explica el secreto del decreto divino tras este rechazo. Esto último es sólo en el caso de los Amigos de Dios y no con los que están separados y velados. Si el cuerpo oscuro se girase hacia Dios el Sublime con todas sus venas y (451) todas sus sustancias y Le pidiese algo que Él rechazase y no le informase del secreto que hay tras ese rechazo, podría conducirle a dudar sobre la existencia de Dios, el Sublime, y caer en algo más calamitoso y más amargo que no ver complacida su petición. Por ello fue los miembros del Diwan les pareció bien que las mentes de la gente estuviesen vinculadas a los siervos rectos de Dios. Si dudan acerca de la rectitud de un amigo de Dios, esto no les causa ningún daño”.
    Dijo -que Dios esté complacido con él-: “Para que te sirva de muestra de la gran cantidad de gente que está separada de Dios y la gran cantidad de oscuridad que acumulan sus cuerpos, debes observar, por ejemplo, a la persona que abandona su casa con veinte mawzunas en su bolsillo y que las lleva a la tumba de uno de los amigos de Dios. Se las presenta al amigo para que así consiga sus deseo por él. Pero, cuántas veces algún pobre necesitado se cruza con él y le pide un limosna -por Dios, buscando el rostro de Dios- y ni tan siquiera le da un dirham, sino que sigue hasta el amigo de Dios y le ofrece en su cabecera el dinero. Pero esta es una de las cosas más horribles que se pueden hacer. La razón de ello es que esta limosna no se ha hecho buscando el beneficio divino -gloria y Todopoderoso sea- ni por Su grandeza y gloria, buscando Su rostro o Su magnanimidad. Si hubiese sido así, su dueño debería habérselas dado a todo aquel necesitado que se encontrase. Pero, puesto que su motivación y sus razones para dar la limosna era su propio beneficio particular y el que se cumpliesen sus propósitos y tener una ganancia, escoge un lugar particular porque imagina que el beneficio está unido al lugar, lo cual no es así”.
    Dijo -que Dios esté complacido con él-: “He contemplado lo que hoy ha sido dado a los santos desde Bab Tilisman hasta al-Saqiyya al-Hamra. Han sido 80 dinares, trescientas sesenta ovejas, setenta y dos terneros. Y esto ha sido dado en un sólo día. Por otro lado, ¡ni tan si quiera se han entregado diez dirham por Dios, el Sublime!
    Dijo -que Dios esté complacido con él-: “Esta es una, entre otras, de las causas de la separación de Dios -Todopoderoso y exaltado- que ocurren en esta comunidad sin que la mayoría de la gente se de cuenta de ello. Son un total de trescientas sesenta y tres causas las que provocan la separación del siervo de su Señor”.
    Entonces le pregunté: “¿Cuáles son las que tiene presentes en este momento?”
    Me contestó: “escribe lo que te voy a decir”.
“La primera es dar limosnas a los santos bajo la forma que he descrito, es decir, sin que sea por Dios.
(452) La segunda es invocar a los santos como intermediarios con Dios, exaltado sea, para que realicen los deseos personales. Así, el que visita una tumba dice: ‘He venido a ti, sidi Fulano. ¡Por la gloria de Dios, concédeme tal deseo!’ La causa de la separación de Dios es que el que visita la tumba ha distorsionado los principios y ha confundido el asunto. Debería haber invocado a Dios -Exaltado sea- como intermediario con Sus amigos y no de la otra forma.
    El tercero es la visita (a las tumbas) de los santos. Hay una obligación sobre el visitante sobre el numero de plegarias que le incumbe realizar. Pero deja de realizar aquellas que son el derecho de Dios y que contienen la luz de Dios y Su secreto por medio de las cuales Él concede su misericordia. Pero a pesar de ello insiste en la visita del santo. ¡En ello está claro cual es la separación de Dios y cual es la oscuridad que habita en él!
    El cuarto es el miedo del tirano en cuanto a su vida y su sustento, así como en otros asuntos. Se dice así mismo: ‘No voy a desobedecer al tirano porque si lo hago me matará o me retirará el sustento’, o le impondrá otras cosas que despiertan su temor. Pero si estuviese convencido de la presencia de Dios el Sublime y Su poder sobre él y sobre el tirano, se daría cuenta de que Dios es el único agente y que ni el tirano ni nadie más es Su asociado en ninguna acción. No temería a nadie que no fuera Dios. El grado de la fuerza de esta visión en el siervo indica cuan cerca está de su Señor. Y el grado de debilidad o ausencia de esta visión indica su separación de Dios y como está retirado de Él.
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