Sara Sviri, Antología de textos sufíes, p. 328
Qushayri, Risala, p. 156
Escuché al maestro Abu ‘Ali al-Daqqaq decir: «La renuncia (zuhd) es que dejes este mundo tal y como está, sin que puedas decir «construí una rábita» o «edifiqué una mezquita»
Sara Sviri, Antología de textos sufíes, p. 328
Qushayri, Risala, p. 156
Escuché al maestro Abu ‘Ali al-Daqqaq decir: «La renuncia (zuhd) es que dejes este mundo tal y como está, sin que puedas decir «construí una rábita» o «edifiqué una mezquita»
Sara Sviri, Antología de textos sufíes, p. 330
al-Sulami, Tabakat al-Sufiya, p. 209
Muhammad ibn l-fadl dijo: Los que derraman lágrimas son de dos tipos: los ascetas (zâhid) que se derraman de sus ojos, y los gnósticos (‘ârif), que se derraman desde sus corazones.
al-Sulami, Risala al-malamatiya, p 94
Abdullah al-Jiyyâm (el que hace sangrías) le preguntó a Haman al-Qassar: «¿Hay alguna meta mejor que abandonar los medios de vida (kasab)?
A lo que le contestó: «Conserva tu trabajo, porque prefiero que te llamen Abdullah, el que se dedica a las sangrías, a que te llamen Abdullah el gnóstico o el asceta.»